Tal vez no hace mucho tiempo te tragaste un chicle y pensaste que puede que esté pegado en alguna pared de tu estómago. A lo mejor también crees que sólo utilizas un 10% de tu cerebro y que el 90% restante lo tienes dormido. O no comes por la noche porque te han dicho que engorda más; incluso te niegas a levantar mucho peso por si te provoca una hernia. ¿Serán verdad, o simplemente son creencias que han pasado de generación en generación?
Un grupo de pediatras británicos se han cansado de escuchar demasiados mitos médicos y han destapado ocho creencias que son mentira -o verdades a medias- y sólo existen en la cabeza de ya demasiada gente.
1. No se ha encontrado evidencia científica que avale que sólo utilizamos un 10% de nuestro cerebro. No existe ninguna área del cerebro inactiva. Como sucede con los músculos, utilizamos las regiones del cerebro según la actividad que se desempeñe. Cuanta mayor complejidad, mayor uso. Nunca se utiliza el 100% del cerebro simultáneamente. De hecho, sólo en grandes ataques epilépticos puede llegar a utilizarse toda la capacidad del cerebro al unísono. Tal vez este bulo se tejió cuando se afirmó que se utiliza el 10% del cerebro de forma consciente, mientras que el 90% restante se hace inconscientemente.
2. La mítica regla de que se puede comer algo que se ha caído al suelo si no han transcurrido cinco segundos también se desmonta. Hay bacterias que tienen una capacidad de adhesión a los alimentos en pocos segundos. La salmonella, por ejemplo, sobrevive en la madera o alfombras durante semanas, y siente especial admiración por subirse a un alimento que cae al suelo en pocos segundos. Depende del tipo de alimento, de la bacteria y del suelo. Pero los microbiólogos afirman que al 99% de estas bacterias les bastan cinco segundos, sobre todo si el alimento es un trozo de carne y el suelo, un azulejo.
3. No crecen las uñas y el pelo una vez muerto. La idea surgió de una ilusión óptica. Al morir, el cuerpo se deshidrata, la piel se seca y es como si encogiera. Por eso parece que el pelo y las uñas crecen, pero es falso. Físicamente es imposible: en el hipotético caso de que pudiera producirse este crecimiento, requiere la actividad de un conjunto de hormonas que, al morir la persona, mueren junto a ella.
4. Hay supuestos que reiteran que el color de la orina indica la hidratación de la persona. “La orina tiene que ser clara. Si es oscura, significa que no bebemos todo el agua que deberíamos tomar”. En este caso, los invetigadores dicen que es una verdad a medias. Sí es cierto que una orina con más color es un síntoma de deshidratación, pero no tiene por qué ser así. Puede ser también por el proceso de ósmosis: a mayor cantidad de sustancia a disolver en una cantidad de orina, es entendible que presente un color más fuerte.
5. No te asustes si convives con un sonámbulo y se levanta por la noche. En ningún caso existe el riesgo de que le dé un ataque al corazón o sufra un daño cerebral si lo despiertas. Se recomienda no hacerlo simplemente para no confundir ni asustar al propio afectado. Por nada más.
6. Otra de las creencias que seguro te habrán advertido alguna vez es tener cuidado con los chicles que, si se tragan, pueden quedarse pegado durante años en el estómago. Tal vez este mito nació –es totalmente falso- para evitar que todos los chicles terminasen en el estómago de todos los niños. No te preocupes: el estómago está lo suficientemente preparado como para enfrentarse sin ningún problema a estos ‘contratiempos’.
7. Es imposible y falso que los hombres piensen en sexo cada siete segundos. Si un hombre permanece despierto 15 horas al día, pensaría más de 7.700 veces al día en el tema. No cuadran las horas en el reloj, aunque no falten ganas. Sí es cierto que piensan más que las mujeres, aunque la diferencia va menguando conforme pasan los años. Un estudio refleja que un 54% reconoce pensar en ello una o varias veces cada 24 horas frente al 19% de mujeres.
8. Quizá la más extendida y popular de las creencias es que el tamaño de los pies se asemeja al tamaño del pene. No te lo creas. La ciencia creó este mito al contar que los genes Hox, implicados en el desarrollo embrionario, inciden tanto en el crecimiento de los dedos de las manos y pies como en el desarrollo del pene. De ahí surgió la relación entre los tamaños de las distintas partes del cuerpo. Pero no tiene nada que ver: unos pies grandes no necesariamente suponen un mismo tamaño en otras partes.
Intentaré traeros más cositas de estas...
Fuente: El Confidencial (gracias a Tatenen por el enlace)
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Cuánto mito extendido xD interesante entrada Anna, muy bien, contribuyendo a la cultura social! jeje ;)
Moooola. ¡Queremos más! xDD
sisisi!
Más!
Lo de los sonambulos me deja mas tranquila... y la última me entristece :S jaja
Besotes,
YoMisma
yo conozco a un chaval que es sonámbulo y no veas si tiene peligro, se sube a los armarios/estanterías de casa imaginando que es escalador, con el riesgo que esto conlleva (ya se ha caído más de una vez, y más de una fractura le ha costado), y aparte de estas hace otras muchas más...cuando alguna vez hemos dormido en la misma casa (un día en que nos fuimos todos los amigos de casa rural), cerramos las puertas con llave y nos aseguramos de que no tuviera peligro...y al levantarse lo que hizo el compañero de habitación fue decirle: "venga, que vamos a dormir, que no estás en tu casa y como no te la conoces te puedes caer", y le hizo caso sin despertarse.
joer qué rollo te he metido xD
Muy interesante, Anna!!
Oues si, muy interesante.. me encantan estos post :)
Besotes
Anna, una cosita... no se si es que no lo veo porque estoy muy cansada (y tonta) o porque directamente no aparece, pero quería comentarte una cosita por mail. Te pones tú en contacto conmigo, porfa? Mi email es : porque.nunca.se.sabe@gmail.com
Gracias
Un besote
Curioso el post. Y divertido (lo del tamaño del pie y del pene es divertido!).
Pena que no tengamos la referencia del artículo original, porque es donde debemos remitirnos, siendo médicos (y por tanto científicos), entre otras cosas para comprobar críticamente de qué estamos hablando.
Buen blog, Anna, no te debe resultar nada fácil mantener un blog de la forma que lo haces. ¨
Ánimo y gracias por animar el cotarro
enrique
(saludyotrascosasdecomer.blogpot.com)
ANA: Y los que quedan todavía en el tintero... En cuando saque tiempo, os dejo más :)
LEON: Estáte atento a próximas entregas xDD
YOMISMA: En lo que a sonámbulos se refiere, hay cantidad de mitos extendidos... Algunos tienen parte de verdad, pero en general poco caso hay que hacerles ;)
CARMNCITTA: Mi novio también lo es y, entre otras cosas, cuando estamos de vacaciones tengo que esconder la llave de la habitación, cerrar con pestillos y poner las maletas en el camino a la puerta porque así si se levanta lo oigo xDDDD
LAQUESIAQUÍ, MAITASUN: Gracias chicas, iré poniendo alguna cosita más, ya que veo que os interesa ;9
ENRIQUE: Muchas gracias por tu comentario :)
Besos a todos!!
Por experiencia propia, lo de los sonámbulos, como habéis comentado...tiene parte de razón. a ver, malo malo no es. No produce un infarto. Pero el susto...dios, las veces que me he despertado, yo sola, sin que nadie me molestara, he pegado un grito del copón (sí, me uno al club de sonámbulos xD aunque según mi madre "solo me levanto cuando estoy dormida" )
Un besazo!
¡Qué bueno! : )
El comentario de tu madre me ha hecho mucha gracia Nebulina xDDD Y sí, por supuesto que asusta y desorienta no saber dónde estás, pero no hay que exagerar... que nadie se ha muerto por ello (que se sepa, claro está).
Hombre, yo veo más probable que alguien se muera porque se caiga estando sonámbulo..que queires qeu te diga.
Mi madre es que es así xD
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