¿Recuerdas el olor a madera de tu cama de la infancia? ¿O qué tal el aroma de la casa de tu mejor amigo de la escuela? Detrás de esto opera la maquinaria evolutiva, y una lógica que explicamos a continuación.
Partimos de un experimento realizado por Yaara Yeshurun y sus colegas del Weizmann Institute of Science en Rehovot, Israel, quienes trabajaron con un grupo de voluntarios a quienes le mostraron un objeto como una silla, o un lápiz, y luego se los expuso a un aroma. Una hora y media después se los expuso a un nuevo aroma también asociado con el mismo objeto. Una semana más tarde los científicos se volvieron a poner en contacto con los voluntarios y les mostraron el objeto. Preguntados sobre cuál aroma asociaban a él, los voluntarios asociaron al objeto al primero de los aromas a los que fueron expuestos una semana antes del experimento.
De hecho, los análisis de la actividad cerebral de los voluntarios demostraron un patrón específico de actividad en la región del hipocampo que contribuía a fijar el primero de los aromas al objeto seleccionado.
"En esta mecánica no opera otra cosa sino evolución pura", según explica Yeshurun. La autora señala que nuestro cerebro debe haber evolucionado de esta manera para privilegiar estas memorias y fortalecer nuestra habilidad para sentir el peligro, algo que se manifiesta claramente en olores poco placenteros.
Fuente: OjoCientífico
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Yo asocio el olor a jazmín con mi infancia porque la guardería dónde iba estaba plagada de jazmines ^^
Interesante, un saludo ;)
Pues sí que es interesante. La verdad es que yo no asocio ningún olor a mi infancia... al menos que yo recuerde :-/
Oye, lo que me ha gustado... yo con lo que soy para los olores, ejjejejee. Siempre me ha encantado eso de que ciertos olores me recuerden a ciertas cosas...
Un besote
ANA: Qué buen recuerdo! Y eso que eras muy pequeñita :P
UNAM: Yo tampoco asocio ninguno en particular, pero sí es cierto que hay cosas que cuando las huelo sí me recuerdan a algo de cuando era pequeña ^^
MAITASUN: Es una buena forma de recordar las cosas :)
Besos!!
Estudiando fisiología, el año pasado, siempre me gustaban estas cosas.
Me pareció curioso, sobre todo porque es una de estas cosas en las que nunca te fijas, que la mayoría de las cosas que son venenos (fármacos incluidos) generalmente son amargas y desagradables.
A veces reconforta sentirse un ser vivo, y no un ente extraño que estudia la vida, que parece que se desnaturaliza uno :P
Cierto BlackZack, a veces dejamos de lado cosas que no deberíamos olvidar.
Y lo de los venenos recuerdo que también me pareció muy curioso cuando lo estudié.
Besos!!
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