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Sesiones clínicas

 Dicen que la inspiración debe pillarte trabajando, así que como esta noche estoy casi solita en casa (y aunque tengo otras mil cosas que hacer), me ha parecido abrir el ordenador y una página en blanco para darle algo de vidilla al blog. Y aquí estoy, un buen rato después, y sin que se me ocurra nada lo suficientemente bueno como para publicarse aquí...

Así que haciendo uso de mi "material de archivo", y como también hace meses que no lo hago, os dejo mis dos únicas sesiones de este pasado año. Muy sencillitas, como siempre, pero espero que a alguien le puedan interesar.

 Para empezar, una sesión de enfermedades infecciosas en la que presenté un caso de tuberculosis endobronquial. Con vídeo incluído!



Y, finalmente, una revisión muy sencillita sobre el sarcoma de Kaposi a raíz de un desgraciado caso que tuvimos en la UCI.



Como siempre, para cualquier duda, sugerencia, bibliografía o aporte, aquí me tenéis :) El próximo día prometo pensar antes de ponerme a escribir!

Adiós, con el corazón...

Después de 3 meses y pico (en concreto, desde el 1 de octubre), el viernes termino ya mi rotación por Cardiología. Y me apena, la verdad, marcharme de un sitio en el que me han tratado tan bien y en el que, creo, he aprendido mucho.

De entrada, la Cardiología es una especialidad que siempre me ha gustado mucho (de esas que hasta te llegas a plantear hacer en un futuro...) y, supongo, mi predisposición hacia la rotación era muy buena. ¿Me ha decepcionado? La verdad es que no, y eso que el Servicio de Cardiología de mi hospital no tiene ni mucho menos una actividad trepidante... ha habido días en los que me he aburrido bastante y, todos los días, me he quedado con "sabor a poco". Por suerte, he contado con una adjunta estupendísima (a todos los niveles) y muy entregada a su trabajo y a la docencia que, de los pocos pacientes que hemos ido teniendo, ha sacado todo el jugo posible.

Además, he aprendido mucho en lo que se refiere a exploraciones complementarias, que es donde he pasado la mayor parte de los días: Holter, MAPAs de tensión, pruebas de esfuerzo y, sobre todo, ecocardiogramas. Ahora solicitar y, sobre todo, interpretar esas pruebas, no me parece para nada complicado. Y, como digo, aunque el número total de pacientes llevados en planta ha sido algo bajo, y la patología vista poco variada, también creo que he aprendido mucho sobre el manejo de los pacientes cardiológicos y, de lo que se trataba: de aplicar todo lo aprendido a mis pacientes de Medicina Interna.  Espero que todo lo aprendido no se me olvide en las rotaciones que me quedan, y que cuando vuelva a "mi hogar" sea más autónoma en la toma de decisiones sobre estos pacientes y pida consejo a los especialistas en menos ocasiones.

Otra cosa que me ha gustado mucho, eso sí, es que todo el equipo es muy entregado y nunca dejan de tener en cuenta la visión global del enfermo. Eso, además de gustarme mucho, me ha permitido llevar la voz cantante en alguna ocasión o, al menos, dar mi opinión de no-cardióloga para temas no propios del corazón.

En fin, les echaré mucho de menos a todos, pero me voy con la sensación de los deberes hechos (bueno, sin olvidar que yo siempre creo que podría haber hecho mucho más...).

La semana que viene empiezo nueva rotación larga, en Neumología, especialidad que no me gusta prácticamente nada, así que espero poner todo de mi parte para cambiar de opinión y que el Servicio no me defraude.

¡¡Hip, hip!!

Hace ya un par de meses, presenté mi primer póster en unas Jornadas sobre casos clínicos de enfermedades infecciosas que organiza cada año la Sociedad Catalana de Medicina de Urgencias y Emergencias.

Se trataba de un caso clínico que vi en Urgencias hace ya casi un añito: un señor que consultaba por hipo y acabó teniendo... bueno, ¡leédlo vosotros mismos!




Os dejo el póster y el abstract que envié. Comentarios, preguntas, etc, ya sabéis, arriba a la derecha (al ladito de la fecha de la entrada)

Mix de revisiones

Antes de Navidad, se decidió revisar todos los protocolos de actuación de nuestro hospital. Como residente, me tocaron un par de temas, que me gustaría compartir con vosotros... Como veréis, más que protocolos como tal, son una revisión actualizada y las ideas más importantes a destacar, sobre todo sobre la actitud en Urgencias.

Así pues, os los dejo a ver qué os parecen y espero que puedan seros útiles:

- Tromboembolismo pulmonar / enfermedad tromboembólica venosa
- Coma
- Síndrome confusional agudo
- Síncope

Perdonad que no os ponga las presentaciones directamente aquí, pero es que no me funcionan los códigos...

PICO del mes: dos mejor que una

Pregunta PICO del mes... ¡y de este proyecto! Y, como vamos tarde en el calendario, dos preguntitas para trabajar.
1ª- En pacientes ancianos (>65 años) ya tratados con acenocumarol que presentan una  embolia pulmonar (EP), es mejor iniciar tratamiento con heparina o mantener el mismo tratamiento anticoagulante para resolver la EP y prevenir nuevos episodios?
2ª- En los pacientes con infección urinaria de adquisición nosocomial por Pseudomonas aeruginosa es preferible la asociación de dos antibióticos frente a la monoterapia para mejorar el pronóstico en cuanto a supervivencia?
Las dos preguntas PICO de este mes han sido elaboradas por Núria Lamas, R1 de Dermatología de nuestro hospital. La segunda fase, que empieza ahora, será la búsqueda bibliográfica (tarea que me toca a mí) y, finalmente, os presentaremos las conclusiones en forma de lectura crítica de manos de Anna Lorda, R1 de Medicina Familiar y Comunitaria, también de nuestro hospital. Todo esto, por supuesto, revisado y comentado por los adjuntos y demás personal del hospital (Docencia, biblioteca...) que se ha unido al proyecto y que sabe mucho más que nosotras.

Por ahora nada más, a ver qué encontráis vosotros si os interesa participar. Lo que sí agradeceríamos, que para eso se comparte, ¡son muchos comentarios! ¿Qué os parece el proyecto?, ¿qué queréis aportar al tema tratado?, etc. Cuando terminen las 3 fases, volveremos a empezar con nuevas preguntas, y está será de momento la dinámica a seguir. ¡¡Espero que os guste y participéis!!

Mi primer congreso... frustrado

Hace ya unos meses os comentaba que, durante el pasado octubre, asistiría al Congreso Nacional de Medicina Interna, que este año se celebraba en Gran Canaria. Es más, sólo iba a ir como asistente, sino que desde el hospital mandamos un trabajo en el que aparecía como primera firmante, que se aceptó como comunicació oral, lo que suponía presentarlo y defenderlo entre los asistentes.

Como ya debéis imaginar, pues no dije mucho más, al final no pude ir. Las razones son muchas y no voy a entrar en detalles, pues hay varios "bandos" implicados y todos tienen/tenemos nuestros motivos... además, bien lógicos todos, así que no me parecería bien exponeros sólo mi punto de vista. Así que lo dejaremos en que no pudo ser, y el año próximo espero no faltar.

Mi trabajo, eso sí, fue defendido estupendísimamente por mi tutora. Y como tantos meses de trabajo deben reflejarse también por aquí, os dejo la presentación y el guión que iba a usar para la exposición oral (os recomiendo leerlo, para no perderos las explicaciones a las diapositivas).

Crisis asmática en Urgencias

Hace unos semanas, me llegó una propuesta para escribir algunos capítulos en la 3ª edición de la Guía AEMIR de Urgencias, cosa que me hizo muchísima ilusión y, por supuesto, acepté.

Me puse a mirar los temas libres, a proponer algunos, pero como estoy a mil cosas al mismo tiempo, uno de los que escribí se quedó en el aire, ya que otro autor lo presentó antes: la crisis asmática en Urgencias. ¿Pero de todo se aprende, no? Aunque no se publique, me sirvió para repasar el tema y, ya que está casi terminado, os lo dejo por aquí por si queréis echarle un vistazo.
Crisis asmáticaEn mi caso, no he atendido todavía ninguna crisis en Urgencias (bueno, una en mi primera guardia, ¡pero echando mano del R2!), así que estoy a la expectativa de poder poner en práctica lo aprendido. Para cualquier duda o corrección, ya sabéis dónde están los comentarios.

MIR, días 206-213

 - Asignatura/s estudiada/s: Neurología y Neurocirugía, Psiquiatría, Neumología y Cirugía Torácica, Pediatría, Ginecología y Obstetrícia, Miscelánea, Immunología, Cardiología.
Intentos de suicidio: curiosamente, a medida que avanza el calendario van siendo menos, pero he tenido un par de momentos bastante malos...
- Capitulo de serie al día (u ocio diario): esta vez sí, que esto ya toca a su fin y necesito estar lo más despejada que pueda
- Lectura al día: ¡cumplido también! Me terminé un libro genial que os recomiendo (Claus y Lucas, de Agota Kristof) y he empezado con mi amado Paul Auster, que suele ser siempre mi primera lectura del año y esta vez se estaba retrasando...
- Actualizar el blog: no, pero esta semana pienso hacerlo todos los días
- Aprovechar los domingos: el domingo pasado no, porque ya sabéis que me tocaba estudiar, pero ayer sí tuve la tarde (sólo la tarde) libre y estuve pasando el rato en casa con amigos... ¡y crêpes de chocolate!

¡Qué rápido pasan los días! No sé si es bueno o malo, pero me inclino más a lo primero; si pudiera cerraría los ojos y me despertaría ya el sábado ante el examen, dispuesta a darlo todo y a terminar con la agonía... Pero no, no pasan tan rápido, y todavía se me hacen largas las horas de estudio... aunque cada vez que cierro el manual del día me invade una sensación de paz que, aunque me dura poco porque en seguida quiero abrirlo y seguir repasando, durante unos minutos me hace sentir satisfecha con el trabajo hecho estos meses.

Sí, parece que mi estado de ánimo mejora, y es que aunque sigo teniendo momentos muy duros (y los que me quedan hasta el sábado), aunque sigo llorando por cualquier cosa, aunque hablar del examen me pone histérica, aunque estoy nerviosísima, aunque ya apenas duermo... también estoy contenta, muy contenta de que esto termine. He dejado de pensar a cada minuto en el resultado, porque de nada sirve que lo haga; ya no sé si tendré un número para hacer lo que quiero, lo dudo, pero ha pasado a estar en segundo plano, ahora sólo quiero que llegue el sábado por la noche y respirar, dormir, relajarme...

La verdad es que viendo mi último simulacro, que tuve este sábado, nadie pensaría que debo estar contenta; siempre me han dicho que en el examen se saca más o menos lo mismo que los últimos simulacros, y ahora que me ha ido mal, la gente dice que no es así... Bueno, no fue un resultado tan malo como esperaba mientras lo hacía (porque a mí me pareció un examen difícil, y más siendo el último), pero desde luego con esa media pocas posibilidades tengo. Pero repito: me da igual, sé que puedo hacerlo muy bien, así que el sábado haré todo lo que esté en mi mano para que así sea... y ya veremos.

Mientras llega el día, mientras sigo estudiando (además, con un semana de asignaturas muy duras), voy a intentar pasarme cada día por aquí para relajarme, a contaros algunas cosas que me he dejado por el camino de estos meses, y a seguir dando rienda a mis miedos y esperanzas. Como decía hace un rato en Twitter, llevo más de un año diciendo que "cuando acabe el MIR voy a...", y ahora ya puedo deciros, por fin, "la semana que viene voy a..."

Ya véis, técnicamente, el vaso siempre está lleno ;)

Mamá, quiero ser neumóloga

Aunque esta vez no ha pasado mucho desde la anterior entrega, hay dos factores que me impulsan a traeros hoy esta entrada centrada en la Neumología: una, que el tiempo apremia y tengo que terminar todas las especialidades, y dos, que así conmemoramos un poco el Día Mundial de la EPOC, que se celebra hoy 16 de noviembre.

Para ello, como siempre, he contado con la colaboración de alguien muy especial... y más en este caso, ya que se trata de una buena amiga a la que "conocí" cuando todavía estudiaba y ahora es toda una adjunta. Quizás por eso, porque lo tiene todo muy fresco todavía, siempre me ha dado buenos consejos, y pensé que nadie mejor que ella para hablaros de esta bonita especialidad. Desgraciadamente, no tiene un blog en el que podáis conocerla mejor (¡ojalá lo tuviera!), pero espero que con esta entrevista lo hagáis un poquito...



¿Podrías contarnos cómo se organiza tu especialidad? (duración, rotaciones, sub-especializaciones…)

La especialidad son 4 años. El número y orden de las rotaciones depende de cada hospital. En mi caso concreto, el primer año te lo pasas prácticamente rotando fuera. Los dos primeros meses sí los pasé en planta de Neumología junto a un adjunto (lo cual viene muy bien para ir familiarizándose con la especialidad y tus compañeros de servicio antes del peregrinar por el desierto que es el año de R1). Los 3 meses siguientes roté por Cardiología. Una buena rotación de cara al buen manejo de las insuficiencias cardíacas (sorprende la cantidad de ingresos cardiológicos que se “cuelan” en Neumología) y para, por fin, saber interpretar electros! Después, otros tres meses de Medicina Interna, que ayudan mucho para espabilarse en las guardias si son de puerta y no de especialidad. Otros tres meses en radiología, que fue mi rotación  favorita, pero porque en mi hospital los radiólogos de tórax son una maravilla… si no, tres meses en un sótano para alguien a quien le gusta ver pacientes pueden ser un poco largos. Y para terminar el año de R1,  y empalmando con el de R2, dos meses de UVI, aprendiendo, fundamentalmente, la ventilación invasiva.

El segundo año, roté 6 meses en planta, siempre con un adjunto supervisor, y otros 6 en Sueño y Soporte Ventilatorio, que, sin duda, ha sido mi rotación favorita. El tercer año, 9 meses en pruebas funcionales y broncoscopios, alternando la realización de estas últimas con difusiones, pletismografías, ergometrías y demás. Y el cuarto año pasé todo el año en planta de Neumología, llevando pacientes y pasando consulta, pero esta vez ya yo sola, sin adjunto responsable, solo “dando cuentas” y siendo supervisada por el jefe de servicio, sobre todo de cara a las altas.
¿Cambiarías algo en la organización (más o menos subespecializaciones, duración, rotaciones externas…)

Ya digo que esto depende de cada hospital. Yo quizá, en mi caso concreto, acortaría la rotación de la UVI y plantearía una “segunda” rotación por radiología de tórax de R3  R4, porque hay cosas que se fijan mucho mejor cuando ya has avanzado algo en la residencia y has visto mil placas. Existe también, en el último año, la posibilidad de ir a rotar fuera de tu hospital, ya sea en España o en el extranjero, algo muy recomendable aunque yo no lo hiciera. Y ahora, a posteriori, sí que recomendaría una rotación por pediatría, porque al salir del entorno hospitalario te das cuenta de que acuden muchos niños a consulta, fundamentalmente asmáticos, y durante la residencia no hay ningún tipo de contacto con ellos.

Y con respecto a las guardias… Muchas veces nos preguntan si es mejor que haya guardias de Neumología, o es mejor hacerlas de Medicina Interna, “generales”. Yo creo que lo ideal es algo “mixto”. Me hubiera gustado tener guardias de especialidad, pero en mi hospital no existían. No obstante, me alegro de haber hecho 4 años de guardias “de puerta”, porque así manejo muchas más cosas que, aunque no sean neumológicas, son necesarias. Nunca se sabe dónde vas a acabar ejerciendo ni qué tipo de guardias vas a acabar haciendo…

¿Qué debe tener alguien para ser neumólogo? ¿Qué no?

No creo que haga falta nada especial para ser Neumólogo… paciencia, como para casi todas las especialidades, y que te guste tratar con la gente. Y sobre todo, la gente mayor, porque el 80% de los pacientes son casi geriátricos…

¿Qué crees que es lo mejor y lo peor de la Neumología?

Para mí, lo mejor es que es una especialidad que combina muchas cosas: pacientes hospitalizados, consulta, quirófano con las broncoscopios pero sin ser cirugías “abiertas” y largas, guardias… tiene mucha parte de medicina Interna, porque son pacientes pluripatológicos y porque muchas enfermedades respiratorias son sistémicas. Y la ventilación no invasiva, que cada vez tiene más aplicaciones y es algo muy interesante. La gente piensa en la Neumo y no les suele gustar porque piensa en EPOC que no tienen solución… pero no es así. El asma y su manejo es un reto, las broncoscopios tienen su parte de intervencionismo, el tratamiento de las enfermedades intersticiales y la posibilidad de hacer mejorar a unos pacientes con un pronóstico “regular” es siempre interesante, y como ya he dicho, la ventilación y lo muchísimo que ayuda con muy poco, es de lo más bonito de la especialidad.

¿Era ésta tu primera opción al hacer el MIR? ¿Cuándo y cómo supiste que era lo que querías hacer?

Estuve mucho tiempo dudando. Los dos primeros años de carrera me tiraba la pediatría, por aquello de que “me gustaban los niños”.  Pero en tercero, al comenzar las prácticas en el hospital, tuve la suerte de caer, por sorteo, en Neumología, con un médico encantador que me enseñó muchísimo e hizo que me enamorara de la especialidad. En cuarto elegí de nuevo rotar con él y ya me convencí del todo, así que sí fue mi primera opción. Aunque quizá si la nota del MIR me hubiera dado para pediatría, hubiera dudado todavía, pero agradezco que no fuera así, porque la especialidad me ha encantado.

¿Qué otras opciones barajaste si no conseguías plaza?

Estuve pensando en Medicina de Familia, que tampoco me disgustaba nada… y también barajando la posibilidad de incluso repetir el MIR si no me hubiera dado la nota para hacer Neumo. La residencia es muy larga y muy dura si escoges la especialidad equivocada solo “por cogerla”.

¿Alguna vez te has arrepentido de haberla escogido?

No, la verdad es que no, y eso que ahora de salidas no somos de las mejores especialidades… es el único “pero” que le pongo a la especialidad.

… si la respuesta es que no, ¿aún así te gustaría haber estudiado también alguna otra especialidad (o hacerlo en el futuro)?

Tras hacer la residencia, que no antes, me gusta mucho la Interna, me parece interesantísima, y seguramente si tuviera que repetir el MIR, escogería esa.

Si alguien quiere seguir tus pasos, ¿le recomiendas alguna preparación extra, algún hospital donde hacer la residencia, etc.?

La preparación viene dada por la residencia, y lo mejor es ir estudiando los temas propios durante cada rotación, es como mejor se fijan. Con respecto a los hospitales… Depende de la ciudad.


Véndenos tu especialidad en 5 palabras.

Sople, sople, sople… Respire hondo!!! (broma espirométrica, soy fatal para estas cosas :P

Para  llegar aquí, además de tu licenciatura debiste pasar por el “temido MIR”, así que hablemos un poco de él: ¿Es para tanto? Es decir, tenías una idea de cómo era o ahora ves que la gente tiende a exagerarlo por desconocimiento…

No es para tanto, pero se pasa muy mal. Es cuestión de suerte, y la preparación es muy dura, porque son muchos meses de estudio intensivo y te lo acabas jugando todo un día… Pero de verdad que luego no es tan difícil, y salvo que tengas un mal día, no deja de ser un examen más, con la atenuante de que seguramente hayas hecho miles de test parecidos en academias o por tu cuenta, con lo cual, no te pilla de sorpresa casi nada, salvo que sea un año muy raro.

¿Te parece el MIR un sistema justo de asignación de plazas?, ¿cambiarías algo en él?

Lógicamente, es un sistema injustísimo, porque te lo juegas todo a una carta. Has podido ser el alumno más brillante durante la carrera, que como te levantes  ese día con dolor de cabeza, se acabó. Pero por otro lado, tampoco se me ocurre otra forma de evaluar a tantísima gente, ocurre lo mismo con las oposiciones… De cambiar algo, yo quizá daría más importancia a la nota de la carrera, sin lugar a dudas eliminaría la importancia de la estadística, que no tiene ningún sentido, y trataría de encontrar el sistema para que de un año a otro no varíe drásticamente la dificultad o el tipo de preguntas. Y quizá haría, por difícil que sea, una parte práctica, porque la medicina no consiste exclusivamente en recitar un libro como un loro.

¿Cómo enfocaste tu preparación?, ¿volverías a hacerlo igual?

Yo soy un caso algo atípico… No me quise preparar el MIR durante sexto de carrera porque no tenía “prisa” y preferí tomarme sexto con calma y un último verano de vacaciones. Otras dos amigas de la carrera pensaban lo mismo, y así lo hicimos las tres, de forma que fue más llevadero prepararlo juntas, a partir de septiembre. Aproveché además para trabajar a la vez qu eme lo preparaba e iba a la academia, lo cual me vino bien, porque  fue mi primer trabajo “de médico”, aunque no fuera en un hospital, y ya me fui acostumbrando a tratar con pacientes sin ser estudiante… Durante la “última vuelta” me harté del trato que nos daban en la academia y seguí la preparación por mi cuenta, y con una relativa tranquilidad, tomándome vacaciones cuando yo creía necesario y no cuando ellos así lo consideraban. Jamás sabré si los resultados hubieran sido mejores de haber seguido apuntada, pero no me arrepiento en absoluto, conseguí la especialidad que quería en el hospital que quería. Se trata de estudiar, de hacer miles de exámenes y de tener una cierta calma. Digamos que no soy fan del “club CTO” desde hace tiempo ;) Si repitiera el MIR seguramente lo haría igual: con el material y muchas horas de estudio, basta. No digo que las academias no preparen bien: preparan  MUY bien. Pero no son imprescindibles en absoluto, aunque sí lo sea su material.

¿Estabas muy agobiado o contabas con un colchón de seguridad por buen expediente?

Ni lo uno ni lo otro. Tenía un expediente bueno, pero no brillante ni mucho menos, no me maté demasiado durante la carrera… ni tampoco para prepararme el MIR, la verdad. Mi colchón es que para Neumología no pedían una notaza tampoco, pero no te puedes confiar, eso cambia de año en año según las modas… Y en cualquier caso, el colchón del expediente tampoco sirve de mucho si lo haces realmente mal el día del MIR, así que… yo recomiendo mucha calma en cualquier caso, tanto si el expediente es bueno como si no.

¿Obtuviste el puesto que necesitabas?, ¿crees que podrías haberlo hecho mejor o creías que lo harías peor?

Conseguí el puesto que quería en el hospital que quería… Y seguramente lo podría haber hecho mejor, pero, por personificar el ejemplo de “el día del MIR puedes tener un mal día”, hice el examen con fiebre y me lo preparé las últimas semanas con fiebre, así que casi salí dando gracias por haber logrado acabarlo!

¿Es verdad que durante la residencia se olvida todo lo no tocante a tu especialidad?

Jajajajaja. Si no lo usas, sí, la verdad. O no se “olvida”, pero… desde luego se entierra en lo más profundo de la mente y cuesta mucho sacarlo :P Lo bueno en el caso de las especialidades que no tienen guardias propias, o de las especialidades que tratan con enfermos mayores o pluripatológicos, es que estás continuamente manejando cosas que no son de tu especialidad, con lo que no solo no se te olvidan, sino que las refuerzas. Eso sí, no me preguntes por cosas de traumatología, porque lo mismo me echo a  llorar. :P

Para terminar… ¿podrías mandar un consejo a todos los que están/estamos ahora preparando la oposición?
 Pues a unos dos meses del examen, solo os recomiendo mucha, mucha calma, no intentar abarcarlo TODO, porque es imposible, y centrarse en lo más rentable… perderle el miedo al examen, que al final será un día que recordaréis hasta con cariño, y pensar en las pedazo de vacaciones posteriores al MIR!

¡Muchísimas gracias por la colaboración, no sabes que ilusión me ha hecho jefa ;) !
 

Baila y búscale nombre a la EPOC

¿Conocéis la iniciativa "Búscale nombre a la EPOC"? Porque desde que yo la conocí hace unos meses, no dejo de seguir sus andaduras... Por eso, me gustaría dejaros por aquí información sobre un dancemob preparado en Madrid para el próximo 17 de noviembre (con motivo del Día Mundial de la enfermedad), que han tenido el detalle de mandarme por mail:


Evento: ¡Muévete y Respira con Jéssica Expósito! Espirometrías y Dancemob con motivo del Día Mundial de la EPOC
Fecha:  Miércoles 17 de noviembre de 2010
Lugar: Gran Plaza (Planta 0) del Centro Comercial La Vaguada (Avda. Monforte de Lemos, 36, Madrid)
Hora:
-          De 10.00 a 21.00: Espirometrías a público general para medir la capacidad pulmonar y mural para proponer un nombre alternativo a la EPOC.
-          12.00: Convocatoria para medios de comunicación: Dancemob y atención a prensa por parte de Jéssica Expósito
-          18.00: Dancemob ¡Muévete y Respira! Para público general. Los medios que deseen asistir pueden hacerlo, aunque la convocatoria oficial es a las 12:00 horas.
Esta iniciativa se enmarca dentro del Día Mundial de la EPOC, que se celebra el 17 de noviembre y también forma parte de las acciones de la campaña www.buscalenombrealaepoc.org, que persigue combatir el desconocimiento de esta enfermedad y favorecer su detección precoz invitando a la población a proponer un nombre más popular a la EPOC.

Sobre la iniciativa, os recomiendo que echéis un vistazo a su página web y conozcáis algo más acerca de esta enfermedad que mata a tanta gente... y para la que todavía se busca un nombre.


Editando...: como rectificar es de sabios, y porque algún despistado hay, entono un mea culpa y os dejo aquí un par de comentarios cruzados con el gran Enrique Gavilán, para que todos podamos aprender de él:
Enrique: Anna,
Con todos los respetos, discrepo. Lo que propone esta campaña es hacer cribado poblacional de la EPOC; cosa que no está recomendado hacer.
Hacer diagnósticos precoces para la EPOC no conduce a nada, puesto que la mayoría de las EPOC que se diagnostican de esta manera son EPOC leves que no se van a beneficiar de ningún tratamiento que alargue o ensanche su vida.
Otra cosa es hacer una búsqueda activa de la enfermedad cuando comience a dar síntomas o cuando haya una sospecha clínica o en pacientes de alto riesgo (consumo de tabaco de más de 15 años), que es cuando podemos comenzar a actuar. Si hay que centrar nuestros esfuerzos es ahí, que es donde se ha fallado hasta ahora, y es donde y cuando intervenir ha demostrado aumentar la supervivencia (con matices) y la calidad de vida del paciente con EPOC.
Antes de aplaudir iniciativas como ésta hay que plantearse si con ellas hacemos más bien que mal. Somos científicos, profesionales sanitarios, tenemos que digerir críticamente lo que vemos, leemos y hacemos, porque si no nos convertimos en conformistas que sólo somos una correa de transmisión de cosas que no tienen nada que ver con la medicina y con la sanidad.
Un beso
Anna: Enrique, en tu comentario tienes toda la razón. Pero, según esta iniciativa, yo no he entendido que se pretenda hacer un cribado... sino que se quiere concienciar a la gente de una forma sencilla de la importancia de la enfermedad, y de que no está tan lejos de nosotros. A lo mejor es una lectura equivocada la que hago, no te lo discuto, pero de haber entendido lo mismo que tú, te aseguro que sería la primera en no aplaudirla.

Besos y muchísimas gracias por tu comentario, que a veces hace falta que te digan las cosas como son :)
Enrique: Anna,
Yo también he recibido el mismo e-mail que tu. Se lo están mandando a todos los bloggers. Mira lo que tu misma has reproducido en tu blog:
"De 10.00 a 21.00: Espirometrías a público general para medir la capacidad pulmonar".
Juzga tu misma... Creo que blanco es y la gallina los pone: si ésto no es cribado poblacional que venga dios y lo vea. Además, mal hecho, porque la población que acude a los centros comerciales generalmente es joven, y por tanto el porcentaje de personas que padecerán la enfermedad es aún más bajo que si lo hubieran hecho en la plaza del pueblo, donde ahora mismo están los jubilados fumándose un cigarrilo comentando el partido de ayer o lo último de Zapatero-Rajoy entre tos y tos.
No pretendo sacarte los colores, Anna, ni mucho menos, por favor, no lo tomes como algo personal. Es sólo que creo que debemos, como científicos y profesionales que somos, leer la letra pequeña, agudizar nuestro sentido crítico, una de las cosas que estoy seguro que un profesor tuyo, maravilloso, llamado F. Borrell te enseñaría un día.
La campaña podría ser (y seguro que lo es) bienintencionada en la mayoría de su planteamiento, pero discrepo en sus fines y en sus medios. Bajo mi punto de vista está mal planteada y contribuye innecesariamente a medicalizar y empuja a las personas a que consulten a su médico para "hacer chequeos para esa enfermedad que mata a tanta gente y que nadie sabe como se llama".
Por si acaso: no tengo ningún conflicto de interés ni con las entidades que organizan y abalan la campaña, ni con las empresas farmacéuticas que la financian (Boehringer y Pfizer).
Un beso,
Anna: Para nada me lo tomo como algo personal ENRIQUE, es más, agradezco de verdad que me recuerdes cosas como esta... y que me cites a Borrell que, efectivamente, fue un excelente profesor mío.

Si no te importa, y como mea culpa, te importaría que añadiera tus comentarios a mi entrada? Es por si algún despistado no se pasa a leer los comentarios por aquí...

Y por favor, nunca NUNCA dejes de decir(me) estas cosas, con las que no hago sino aprender :)

Besos!!

MIR, días 76-126

Sí señores, nada más y nada menos que 40 días de mi andanza MIR que no os he ido narrando... Ya sabéis, estos meses han sido (y son) un quiero y no puedo: mucho por hacer, mucho más que quiero hacer, y el tiempo escurriéndose por segundos. Como últimamente os digo, mi intención es  retomar mi actividad normal ahora que las cosas parecen volver a la normalidad (bien afincada en el nuevo piso, recuperando estudio atrasado, etc.), y para ello lo siento, pero tenéis que aguantar un breve resumen de mis últimos meses de estudio...

- Asignatura/s estudiada/s: Han sido tantas! Algunas no pude seguirlas al día, de modo que las tengo pendientes para el final de la segunda vuelta (dentro de nada), en la que tenemos unos días de vacaciones/recuperación... Pero aún y así, entre mudanzas y escapadas, esto es lo que he conseguido estudiar: Dermatología, Inmunología, Neumología, Cardiología y Cirugía Cardiovascular, Otorinolaringología, Digestivo y Ginecología
- ... pero me han quedado por estudiar: Nefrología, Reumatología y Cirugía. ¡Ah! Y unos 3 simulacros por hacer (y otros tantos por corregir)
Intentos de suicidio: como supondréis, ¡¡muchos!!
- Capitulo de serie al día (u ocio diario): no, con todo lo que tengo pendiente y el tiempo de estudio que he sacado para hacer otras cosas, ha habido muchos días en que al cerrar los libros lo único que he hecho ha sido dormir (y poco). Aún así, sí he intentado aprovechar los días que he podido para leer, ver alguna serie o salir.
- Lectura al día: no cada día, pero sí he sacado bastantes ratos para leer
- Actualizar el blog: mejor ni cuento las entradas, que me sofoco... :(
- Aprovechar los domingos: sí... y no. Ha habido muchos domingos que he aprovechado para estudiar cosas pendientes, repasar otras, etc. pero aún así he intentado guardarme al menos medio día para recuperar algo de sueño y/o descansar del MIR.

Como véis, no es un balance demasiado optimista de esta segunda fase... Después de un muy buen inicio, con tiempo que me sobraba diariamente para poder repasar, mis momentos de desconexión, buenos resultados en los simulacros, etc. verme privada de tanto tiempo y desbordada por mil cosas a hacer, ha menguado mi energía y buena predisposición. Ya me lo dijo Rubén aquí, ¡no es tiempo para hacer mudanzas!

En tres semanas termina la segunda fase, que siento que no he aprovechado como debería, y tenemos una semana de vacaciones antes del esfuerzo final... que en mi caso (y espero que en la de algunos más) será de recuperación. No sé si me dará tiempo a ponerme con las asignaturas pendientes y los simulacros, pero lo intentaré y, sinceramente, espero que después vuelva a ver los resultados que, a pesar de todo (y por mal que suene), creo que merezco.

Nada más por ahora. Sólo deciros una vez más que os echo de menos, que mi Reader echa humo de todo lo que tengo por leer, y que mi intención es volver a escribir. ¡Mucho ánimo a los que estáis como yo! Y a los demás, claro :)

¿Jugamos a médicos?: Pediatría (respuestas)

¿Preparados para conocer las respuestas a los casos clínicos de Pediatría? Pues pinchad en el título, y allá vamos...

¿Jugamos a médicos?: Pediatría


Esta semana, y con algo de retraso, os toca examinaros de Pediatría... Intentaré colgar las respuestas antes del viernes, así que dáos prisa en participar.

Os recuerdo las reglas: podéis contestar en vuestros comentarios o mandándome un mail si lo preferís, tendréis un punto por cada respuesta correcta. De todos los casos que suba haré un ranking y en unas semanas habrá un ganador. ¡Y no pongáis excusas para participar! Seguro que sabéis más de lo que pensáis.

Para leer las preguntas, clicad en el título de la entrada...

Día Mundial del Asma: embarazo y asma (parte II)

Hoy, 4 de Mayo, es el Día Mundial del Asma... este año, recuperano el lema del año pasado "Puedes controlar tu asma".

El asma es una enfermedad muy frecuente (dicen que la enfermedad crónica más común, aunque tengo mis dudas), grave y con importantes repercusiones. Por todo ello, merece una entrada para hablar largo y tendido de por qué y cómo se produce. Sin embargo, hoy no toca esa entrada: os debía mi visión del caso de mamá (contra)corriente, así que aprovecho el día para hacerlo. ¿Recordáis de su historia? ¡Pues vamos allá!

De entrada, si hay algo a remarcar, es que la gente con asma (como con otras enfermedades crónicas) no siempre está sintomática: se pasan fases agudas seguidas de períodos estables donde sí, siguen exisitiendo los problemas (en el caso del asma, una hipersensiblidad y estrechamiento de los bronquios), pero en un grado tan leve que la persona no lo nota. Aún así, dado que el problema nunca desaparece del todo, se pueden producir descompensaciones causadas por algún factor desencadenante que, a veces no se conoce, pero que en el caso que nos atañe, parece ser el embarazo. Y un embarazo junto a una enfermedad de base, no es nada desdeñable.

Durante el embarazo se producen multitud de cambios en el cuerpo de la mujer, más allá de los que se pueden ver externamente. En nuestro caso, es importante ver que el feto, a medida que crece, empuja el diafragma hacia arriba, comprimiendo los pulmones... Eso hace que los pulmones vean su tamaño reducido (en realidad, el tamaño es el mismo, pero están comprimidos), movilicen un volumen menor de aire, etc. ¿Os imagináis que efectos tiene ésto en una persona con asma? Si de por sí se ven forzados a luchar contra una mayor resistencia (la inflamación y obstrucción de la via aérea) y le añadimos ahora que la resistencia aumenta y el aire es menor... ¡el ahogo es lo mínimo que pueden notar! Es fácil entender así que el embarazo pueda descompensar a la mujer asmática y empeorarle su cuadro.

En el caso de nuestra "mamá" se añadió otro factor clave: una infección respiratoria. Coincido con sus médicos en que debió ser una neumonía, dada la clínica que presentó (fiebre tan elevada, tos, dolor) y que hacerle una placa no hubiera servido para mucho y hubiese sido un riesgo innecesario para el bebé. Ya sabéis que las radiaciones no se aconsejan en el embarazo, porque pueden producir malformaciones y problemas en el feto; aún así, en casos de necesidad sí se hacen, pero en este caso no hubiera aportado nada (si viéramos la neumonía, sólo confirmaríamos algo que ya sabemos, y si no la viéramos no podríamos descartala del todo... además, el tratamiento sería el mismo en los dos casos).

Bien, ya tenemos dos causas de descompensación y empeoramiento: el embarazo y la infección. Recordemos lo que viene ahora "el fisioterapeuta respitatorio me advirtió, junto con el neumólogo que me atendió allí, de que respiraba muy mal, que apenas movía el diafragma y que, probablemente, la cosa se pondría peor conforme avanzara el embarazo y aumentara la presión"; efectivamente, por lo que ya os he explicado, al ir creciendo el feto el diafragma se desplaza cada vez más, y la presión en la caja torácica aumenta, dificultando la movilización del aire. Me parece muy, muy bien, que se incida en la fisioterapia respiratoria (pequeños ejercicios respiratorios) ya que, no sólo en el embarazo, puede ayudar mucho a las personas asmáticas a mejorar un poco su ahogo y evitar algunas complicaciones.

Pero, ¿qué pasa con el tratamiento? He estado revisando las guías de manejo más actualizadas, y en ninguna se aconseja retirar la medicación de base, es decir, que el consejo del alergólogo de dejarla, no lo veo para nada justificado. De hecho, durante el ingreso se utilizaron los mismos fármacos que se usan en situación normal, sin embarazo de por medio, porque ninguno está contraindicado durante la gestación o la lactancia. Y sí, creo que el hecho de dejarla al principio del embarazo contribuyó a esta agudización tan tremenda, porque el asma debe estar muy controlado durante estos 9 meses... y está claro que éste no lo estuvo al principio.

Finalmente, me parece obvio que la mejor decisión por parte de todos fue programar una cesárea, pues el esfuerzo del parto es agotador para cualquier mujer, pero más aún si no puedes respirar... Pensad que en cada contracción se genera una presión enorme, y coger y soltar aire en estas condiciones no es tarea fácil. De hecho, a media que llegaba el momento vemos que la situación empeoraba, que la mamá volvía a ahogarse y necesitar ayuda, así que fue una decisión muy sensata.

¿El miedo a las infecciones? Me parece muy comprensible. ¿Acaso no tendríais miedo vosotros? Si estáis viendo que estando "sanos" (sólo con asma) ya lo estáis pasando mal... sumadle una infección que puede ser perjudicial para los dos, ¡cualquiera querría salir de casa y más con el alarmismo que había por ese entonces con la gripe A!

Lo que cuenta ahora, eso sí, es que mamá y hijo están bien y preciosos (doy fe de ello); es una pena que el recuerdo del embarazo sea ahora tan negativo pero con el tiempo, estoy segura, se difuminará y quedarán los buenos momentos.

Vuestra historia clínica: Asma... y embarazo (parte I)

Recupero esta sección, la vuestra, con una de las primeras historias que me llegó de manos de la mamá contracorriente favorita de la red, Eva. Su historia combina dos situaciones muy habituales, el asma y el embarazo, cada una complicada de por sí pero, ¿qué pasa cuándo suceden a la vez?, ¿cómo afecta una al desarrollo de la otra?

Como siempre es mejor una opinión directa, os dejo hoy con las palabras de Eva y, en esta semana, escribiré la segunda parte de esta historia con mi visión más aburrida "teórica". ¿Nos acompañáis?

Me diagnosticaron asma a los 12 años, aunque recuerdo que los síntomas venían de antes. A los 4 años tuve síndrome nefrótico, que remitió solo a los 10 pero, desde entonces, he tenido lo que se llama "una delicada salud de hierro". Soy la típica persona que coge cualquier virus que sobrevuele mi entorno y he tenido y tengo un montón de achaques, ninguno trascendental (toquemos madera), por lo que tengo toda la intención de vivir 100 años (o más). Aunque he pasado malas rachas con el asma, nunca lo he considerado algo tremendamente grave o preocupante. 
No sé si les pasará lo mismo a otros pacientes con enfermedades crónicas. En mi caso, me tomo mi medicación como una autómata y aun cuando tengo etapas peores, no reparo en ello. He aprendido a convivir con él y me permite llevar una vida casi normal. Así que nunca pensé que fuera a marcar mi embarazo de una forma tan radical.

Mi madre tuvo un embarazo fabuloso y un parto aún mejor, así que ese era mi referente. En los primeros meses no me cuidé especialmente, salvo, eso sí, dejar de tomar la medicación que tomaba del asma, por recomendación de mi alergólogo. Según mi neumóloga (profesional al que he acudido ahora, no antes o durante el embarazo) ese fue el error de base... Sea como sea, con 16 semanas de embarazo cogí unas anginas y de un día para otro (literal) me encontré con que no podía respirar, me dolía muchísimo el pecho, tenía una tos cogidísima y casi 38 de fiebre. Mal me debí ver porque cuando acudí a urgencias ya tenía bastante en mente que me iban a ingresar. Y así fue: estuve dos semanas ingresada en neumología, porque aquello no remitía ni con Urbasón (San Urbasón, hasta que me quedé embarazada!). Presuntamente fue una neumonía (presuntamente porque no se atrevieron a hacer placas para confirmarlo).

Me dieron de alta con 18 semanas de embarazo. El fisioterapeuta respitatorio me advirtió, junto con el neumólogo que me atendió allí, de que respiraba muy mal, que apenas movía el diafragma y que, probablemente, la cosa se pondría peor conforme avanzara el embarazo.y aumentara la presión. Las dos primeras semanas en casa fueron malísimas. Me ahogaba incluso sentada en el sofá y si no volví a urgencias fue para que no me volvieran a ingresar. Afortunadamente, con 20 semanas experimenté bastante mejoría y aunque seguía muy limitada (no podía ni frotar la placa, por ejemplo), por lo menos puede ir haciendo una vida medio normal. Me mandaron tomar Pulmicort, un medicamente que parece ser compatible con el embarazo pero que yo ya conocía de antes por el escaso efecto que a mí me hacía.

Sobre las 24 semanas empecé a ahogarme de nuevo y así continué hasta el final, añadiéndole achaques nuevos derivados del tamaño de la tripa. Tomaba ventolín a espuertas y si no tomaba más era por el niño. Para evitar tomarme un bote de diario me pasaba el día tumbada, mirando el techo. En ese momento empezaron a morir personas de la gripe A, empezando por una embarazada supuestamente asmática. Me encerré en casa; no quería ver a nadie, todos me parecían posibles portadores de virus. Estaba muy muy asustada. Ahora entiendo por qué hay gente que se deprime cuando padecen una enfermedad limitativa. No es tanto por la enfermedad en sí, sino por cómo te hace sentir. Sentirse enfermo, sentir que uno está completamente limitado por su enfermedad, es terrible. Y el asma...el asma es una de esas enfermedades de vagos, una enfermedad silenciosa, que nadie acaba de creer, lo que añade más sufrimiento si cabe. 
Con 36, casi 37 semanas, cogí un pequeño resfriado, a pesar de estar encerrada en casa. Lo suficiente para tener que volver a urgencias. La cosa se complicaba porque cuánto peor respiraba, más se aceleraban las contracciones y más rítmicas se hacían.  Creo que mi cuerpo estaba hasta el moño de aguantar esa presión tan grande en los pulmones y quería "soltar lastre" cuanto antes. En el hospital me ofrecieron ingresarme para valorar la evolución del asma y del embarazo, puesto que existían dudas ya más que fundadas de que no era muy recomendable que en mi estado hiciera el esfuerzo físico de dar a luz por vía vaginal. Perdí el tapón, tenía el cuello del útero borrado al 70% y la cosa parecía más que inminente. Clasificaron mi parto como de "alto riesgo" y no me dieron más de una semana para que se pusiera en marcha.

Ante la posibilidad de tener un parto traumático, que probablemente hubiera terminado en cesárea (nadie conoce más su cuerpo que uno mismo) decidí junto con mi ginecólogo programar una cesárea y no dar lugar a ponerme de parto. Fue la mejor solución. El resto ya lo sabeis porque ya os lo he contado.

Tres meses y pico después de aquello, estoy mejor, pero no estoy repuesta. Lo peor, insisto, no es  seguir tocada del asma. Lo peor, sin duda, es lo enferma que me he sentido, el miedo que he tenido por mi vida y la de mi hijo, lo limitadísima que he estado. Más de la mitad del embarazo del sofá a la cama y de la cama al sofá mina la autoestima de cualquiera y, desde luego, afecta a todas las personas del entorno, empezando por mi marido. Es un tema que me pone muy triste. Siempre quise tener una familia numerosa, al menos tres hijos, decía yo. Pero a día de hoy tengo muchísimas dudas sobre si quiero pasar otra vez por algo así. Y eso me hace sentir de nuevo enferma, pues nunca pensé que esto pudiera dificultarme un embarazo como finalmente lo hizo. Reconozco abiertamente que este tema me ha marcado muchísimo y, en cierta medida, me ha traumatizado. Voy a tardar en olvidarlo...
Desde aquí, Eva, muchísimas gracias por compartir tu historia, y por la naturalidad y sinceridad con que la explicas.

Consultas externas XI


Es domingo, y como tal toca un repaso a lo mejorcito de la semana. Pero ya sabéis, llevo mucho retraso, así que os dejo algunos enlaces de semanas anteriores y no pongo todos los de esta... Algún día recuperaré el ritmo, os lo prometo.
  • ¿Corren algún riesgo los bebés de madres diabéticas? ¿Os habéis fijado alguna vez en que acostumbran a ser muy grandes al nacer? Francisco PJ nos cuenta muy bien por qué.
  • Aborrezco, con todas las letras y bien grandes, la troncalidad en el sistema MIR. Temo sólo de pensar que no pueda presentarme en 2011, o que la nota no me llegue para lo que quiero hacer, porque no quiero verme golpeada de nuevo por esta nueva abominación del Ministerio de Salud. Si no sabéis de qué os estoy hablando, muy resumidamente, nos lo explica todo TerOn.
  • Y si seguimos con la tónica de indignación, estas preguntas planteadas por Antonio R. me recuerdan que las cosas en el Sistema de Salud español, no funcionan todo lo bien que deberían.
  • A principios de marzo se celebró en USA el simposio anual de cáncer genitourinario; en Oncoblog nos reumen las principales novedades.
  • ¿Son los herbolarios ilegales? Pasad por aquí y comprobadlo...
  • En Pediatría Basada en Pruebas nos enlazan unos cuantos buscadores de enfermedades raras, por si queréis curiosear un poco en espera de más Rarología.
  • ¿A qué tienen miedo los niños? El Dr. Santi nos explica que todo depende de la edad...
  • Shora nos enseña un curioso documental de National Geographic a raíz de uno de sus artículos, titulado "La gran carrera de los espermatozoides". ¡No os lo perdáis!
  • ¿Qué es el profesionalismo médico? Aquí lo tenéis, en palabras del gran Enrique Gavilán.
  • Seguimos con el tema de los suicidios, y esta vez os dejo algunas formas de valorar el riesgo suicida.
  • Hablemos un poco más del efecto placebo, y cómo podemos conseguirlo. Interesante entrada, como todas las de Shora.
  • Un podcast desde Anestesia2 que nos habla sobre la capacidad funcional. ¡Muy útil, estudiantes!
  • Lo que me faltaba para oír y perder la fe en las personas: blogs que se venden a farmacéuticas y demás empresas. Gracias a Enrique por abrirme los ojos.
  • Y para terminar, y en sintonía con la vuelta a casa después de estas vacaciones, un original anuncio sobre seguridad vial:

¿Qué es...?: El test de Epworth

Yo quiero saber qué es el Test de Epworth y por qué tengo un 10 y si eso es grave, doctor. :S
 Hace ya muchos días que recibí este correo, y no puedo demorar más la respuesta, así que hoy os hablaré del test de Epworth... para lo que tengo que hablaros antes del síndrome de la apnea obstructiva del sueño (SAOS).

Etiopatogenia:
Estoy segura de que la mayoría habéis oído hablar del SAOS, pero seguro que muchos no sabéis lo qué es y, otros, tenéis un batiburrillo de conceptos como ronquidos, obesidad, máquinas para dormir, etc, que no sabéis exactamente qué pintan en todo esto. Médicamente hablando, hablaremos de apnea del sueño cuando estas apneas (pausas en la respiración), duren más de 10-30 segundos; si además se le añaden otros síntomas, es cuando hablaremos del síndrome completo (SAOS).


¿Por qué se producen estas pausas? Hay muchísimas causas, pero la más habitual, y con diferencia, es que la lengua u otras estructuras locales, bloqueen la vía aérea durante unos segundos. Durante el sueño, toda la musculatura se encuentra más relajada, y los músculos de la base de la garganta, que en condiciones normales no interfieren en la respiración del paciente, obstruyen la vía manifestándose externamente con un ronquido. Es por este factor mécanico que el SAOS se puede ver más en hombres obesos, que tienen mayor dificultad para mantener permeable la vía aérea (lo mismo pasa en gente con amígdalas muy grandes, lengua grande, etc.) pero, además, se conocen también otros factores de riesgo, como la HTA.

Clínica:
La presentación más clásica del SAOS es la aparición de ronquidos justo después de dormirse; el ronquido sigue un ritmo regular, empieza a hacerse más alto, y se interrumpe de repente con un periodo de silencio durante el cual no hay respiración (apnea). La apnea termina con un jadeo o resoplido de gran sonido que poco a poco vuelve a su sonido normal. Este ciclo puede repetirse muchas veces durante la noche (¡hasta 400!). 

Durante los periodos apnéicos el nivel de oxigeno en sangre baja: estos niveles bajos de oxigeno (hipoxia) persistentes causan los síntomas que aparecerán durante el día y, si esta circunstancia es muy severa, puede desarrollarse una hipertensión pulmonar y problemas cardíacos.
 
Además la apnea impide al individuo entrar en los estadios más profundos del sueño, y favorece los microdespertares haciendo que, durante el día, la persona se sienta cansada, soñolienta y, en ocasiones, irritable.Se puede dormir fácilmente en situaciones de relajación a causa de la falta de sueño, disminuye la atención, hay dolor de cabeza, pérdidas de memoria, etc.


Diagnóstico y tratamiento:
La prueba estándard para diagnosticar el SAOS es la polisomnografía, un estudio completo del sueño que se hace con el paciente ingresado una noche, donde se miden diferentes variables: nivel de oxígeno en sangre, frecuencia cardíaca, electrocardiograma, duración de las apneas, etc. Ahora bien, para hacer todo esto, el paciente debe consultar primero...

... lo más habitual es que el paciente consulte a su médico de cabecera por cansancio, irritabilidad o algún otro de los síntomas, o bien, será la pareja la que consulte por ronquidos excesivos o por "pausas" entre ronquidos. En esta situación, es frecuente que el médico opte por hacer un test muy sencillo, el test de Epworth que, aunque es bastante orientativo, sólo nos diferencia entre las personas que realmente padecen insomnio o mala calidad del sueño, y las que no. Según los resultados de este test y otros datos que el médico detecte, se mandará realizar el resto de pruebas para confirmar el diagnóstico. Como curiosidad, aquí os dejo el test en cuestión y, contestando a la pregunta, tener un 10 significa que padeces un insomnio leve (lo cuál, ni mucho menos, quiere decir que sufras de SAOS, ya que el insomnio tiene múltiples causas).


El objetivo que tendrá cualquier tratamiento es establecer, o mantener abierto, el paso del aire para prevenir episodios apnéicos durante el sueño. Esto se consigue, según la causa, con pérdida de peso (si hay obesidad), cirugía (por ejemplo, en amígdalas muy grandes), evitar el alcohol y determinadas posturas que faciliten la obstrucción, etc. 

Sin embargo, sino podemos actuar sobre la causa, lo más habitual es el uso de las CPAP, unos dispositivos de presión positiva contínua sobre la vía aérea, en que el paciente se pone una máscara especial sobre la nariz y la boca mientras está durmiendo: la mscarilla mantendrá su vía aérea abierta añadiendo presión al aire que respira.


Fuentes: MedLine, Tu otro médico y National Sleep Foundation.

Innovador trasplante de pulmón

¡Fantástica noticia con la que me he levantado hoy! Os la dejo, vía El Periódico, y vuelvo a aprovechar para que meditéis acerca de la donación de órganos: el Hospital Puerta de Hierro logra el primer trasplante de pulmón tratado fuera del cuerpo.

Médicos del Hospital Puerta de Hierro (Majadahonda, Madrid) han realizado el primer trasplante bipulmonar en todo el mundo de donante en parada cardiorrespiratoria utilizando la técnica de perfusión ex-vivo. Esta técnica, que se realiza una vez extraído el pulmón que se va a trasplantar, consiste en conectar el órgano a una máquina que hace funcionar los pulmones reproduciendo las condiciones del cuerpo humano y que permite evaluarlos y mejorarlos, de forma que se trasplantan en condiciones óptimas. La perfusión ex-vivo permitiría recuperar para trasplante un 25% de los pulmones y, por tanto, reducir notablemente la lista de espera para trasplantes y mejorar la calidad de vida de las personas en esta lista.

La operación, que se llevó a cabo el 15 de diciembre, ha sido presentada hoy por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien ha acudido al hospital acompañada del consejero de Sanidad, Juan José Güemes. El paciente trasplantado, un varón de 61 años con enfisema pulmonar a causa del tabaquismo, recibió unos pulmones que permanecieron cuatro horas y media en proceso de evaluación, conectados a la máquina. Tras la intervención, que en total duró 22 horas, permaneció en la unidad de cuidados intensivos una semana y "hasta un mes en planta. Ahora se encuentra en su domicilio y recuperándose correctamente", ha explicado el médico responsable del programa ex-vivo del servicio de Cirugía Torácica del hospital, Javier Moraviella. Posteriormente, el 26 de diciembre se realizó la segunda intervención de este tipo a otro varón, también con enfisema pulmonar a causa del tabaco, tras la que "el receptor se encuentra bien y ya respira por su cuenta", ha señalado Moraviella.

Esta técnica es novedosa a nivel mundial porque permite aprovechar para trasplante los pulmones de una persona fallecida súbitamente en su domicilio o en la calle -no en el hospital-, siempre que en un plazo de menos de ocho horas el órgano llegue a ser conectado a la máquina ex-vivo. Una vez conectado, "el pulmón se seca, se evita el encharcamiento y se mejora su funcionamiento". Los órganos preparados para trasplante pueden recibir tratamiento adicional, como antibióticos, medicamentos antirechazo o terapia celular, que consiste en implantarle células madre, lo cual permite "regenerar partes del tejido donde se implanta en el receptor o el propio tejido del pulmón". El tiempo máximo que el pulmón puede permanecer conectado a la máquina es de 12 horas, según el protocolo establecido por los médicos del Hospital Puerta de Hierro.

El mayor problema de esta técnica es "ajustar y afinar el sistema para que pueda interactuar con un organismo tan sensible y vulnerable como los pulmones". La diferencia con operaciones similares es que en otros hospitales "no ha sido de donante con corazón parado sino de muerte cerebral". Así, la técnica desarrollada en el Puerta de Hierro es "absolutamente pionera. Se han hecho hasta hoy 36 trasplantes pulmonares ex-vivo en total en el mundo, pero dos los únicos que se han hecho con donantes de corazón parado los hemos hecho nosotros", ha señalado Moraviella. Las restantes 34 intervenciones se han realizado en hospitales de Suecia, Canadá y Reino Unido.

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