Haemolacria

Desde que leí acerca de Calvino Inman, un niño que sufre de haemolacria, es decir, llora lágrimas de sangre, he intentado recoger información para la sección de Rarología. Desafortunadamente, se conoce muy poquito de esta afección, así que os dejo sólo algún comentario aislado, y el por qué es noticia el caso de Calvino.



Haemolacria es una condición física, que causa que la persona produzca lágrimas que están parcial o totalmente compuestas de sangre. Puede manifestarse como lágrimas que contienen algunos tonos rojizos o parecer estar hechas enteramente de sangre. La haemolacria es un síntoma de numerosas enfermedades, como un tumor en el aparato lagrimal., y es provocado a menudo por factores locales como conjuntivitis bacterial, daños ambientales o heridas. También suele darse en gente que ha sufrido un trauma o que se está recuperando de una contusión seria en el cráneo.

Sin embargo, lo extraño de este caso es que Calvino Inman, de 15 años, es que lo sufre sin causa aparente, hecho que del que sólo se han registrado 4 casos en el mundo.  Su vida cambió de golpe una noche de mayo, cuando, al salir de la ducha, observó cómo brotaba sangre de sus ojos. "Creí que iba a morir", dijo Inman en una entrevista con un canal de la cadena ABC en su localidad. La conmoción que causó este extraño caso en EEUU ha conducido a varios especialistas a acelerar la incierta carrera hacia la cura de esta rara enfermedad.

James Flemming,  uno de los especialistas que trabaja ahora en el caso, está revisando el historial médico de Inman para determinar un posible tratamiento, y anticipa que el adolescente tendrá que pasar por consultas de oftalmólogos, otorrinolaringólogos y hematólogos. El problema podría estar relacionado con la formación de coágulos de sangre, con un tumor cercano al ojo, o una infección tan pequeña que las pruebas no han podido detectar, según Flemming. Y es que este es precisamente el misterio... ninguna prueba ha conseguido revelar nada! Así que, además, el caso de Inman requiere una evaluación psicológica. "No podemos descartar ninguna posibilidad, y ha habido casos de niños que buscan atención y encuentran formas muy creativas de estimular los síntomas de la haemolacria", dice.

Pese a que Flemming ha prometido a la familia una investigación exhaustiva, no puede garantizarle que la condición de su hijo deje ser un misterio médico: en los cuatro casos que Haik examinó los ojos acabaron por dejar de sangrar, sin que se pudiera determinar la causa. "Como médicos, es desconcertante, porque nos gusta tener las respuestas", dijo.


Para Inman, no sólo se trata de su salud, sino de normalizar su vida en Rockwood. "Casi todos mis amigos han dicho que estoy poseído", reconoce el joven, cuyas imágenes en un vídeo de Youtube, que podéis ver más arriba, han recibido miles de visitas.