La curiosidad mató al gato

Qué le vamos a hacer... soy curiosa.

En algunos ámbitos será un defecto pero, personalmente, en el ámbito sanitario creo que es de lo mejorcito que se puede tener. Curiosidad por saber, por aprender, por no conformarse con la respuesta obvia y sencilla, por cuestionarse lo que digan los demás... Por eso, me sorprende ver en mis residentes pequeños una falta absoluta de ella. ¿Curioso, no?


Veréis, ya sabéis que mi hospital no es muy grande, además de no ser especialmente punteros ni tener una grandísima complejidad. Por eso, aunque al final acabamos viendo y haciendo de todo (como en todos sitios), las ocasiones en que podemos "practicar" algunas cosas no abundan. Vamos, que lo habitual no es acabar una guardia intubando a un chico en un box por un status epiléptico, ni hacer 3 punciones lumbares por guardia. Pues bien, eso es lo que hice yo en mis dos últimas guardias. ¿Y qué pasaba mientras con los residentes pequeños que me acompañaban durante la noche y a los que les insté a que vinieran conmigo? En  un caso estaban leyendo revistas del corazón; en el otro, simplemente, me dijeron que hiciera yo la punción porque les daba miedo y, además, no lo iban a necesitar en su especialidad. Y creédme cuando os digo que ésto no son, ni mucho menos, casos aislados (¡ojalá!).

Hablaré ahora como los mayores del hospital... Recuerdo cuando yo era R1: estaba constantemente alerta de TODO lo que había y pasaba en Urgencias. Intentaba ver al mayor número de pacientes, siempre corriendo a ser la primera en coger una ficha. Estaba pendiente de lo que llevaban los demás residentes y, sobre todo, los adjuntos (que solían ser los casos aparentemente más complejos). Me sabía al dedillos los diagnósticos de presunción de cada paciente, las pruebas de las que estaban pendientes y qué se pensaba hacer con ellos según los resultados. Si había que intubar a alguien, por ejemplo, ahí estaba yo la primera en  un rincón del box sin perder detalle. Si había que hacer una punción (la que fuera), ahí estaba yo suplicando que me la dejaran hacer a mí. Del mismo modo, si había una urgencia en planta, dejaba lo que estuviera haciendo para acompañar al adjunto que fuera a atenderla; igual que hacía cuando venía "algo interesante" (escribir mi informe, que seguramente era lo que andaba haciendo, podía esperar). Y lo que es más sorprendente, es que todo esto, lo sigo haciendo todavía.

Por eso no sólo me sorprende, sino que hasta me indigna, la falta de interés que veo en la gente que va llegando. Y me pregunto sino será también culpa nuestra, de los que vamos delante, que quizás deberíamos fomentar más ese espíritu curioso. Aunque, la verdad, no se me ocurre cómo cuando te encuentras con alguien totalmente cerrado a aprender, y que parece estar ahí sólo para trabajar, a saber cómo, limitándose a hacer lo justito para que pasen las horas hasta el día siguiente. Y ahí vienen mis enfados con ellos y toques de atención, cuando sé que no soy yo quién debería dárselos; y sus malas caras, y mi mayor crispación porque encima todo parece importarles muy poco.

Dicen que la curiosidad mató al gato pero, en mi caso, creo que el residente mató la curiosidad hace tiempo...

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Sophie 26 de septiembre de 2014, 16:51  

Anna, eso es generalizado. Yo he visto de todo:
- El que no escogió esa especilidad por vocación, sino porque era lo que su número le permitía y anda enfadado con el mundo y pasando, mientras decide si repite o no el MIR antes o no de acabar la especialidad.
- El que sabe que sólo pisará Urgencias uno o dos años, no le gusta, odia estar allí al pie del cañón y por tanto, ley del mínimo esfuerzo.
- El que se siente mano de obra barata y ejerce una huelga encubierta de pasotismo absoluto, "que pringuen otros".
-El que está tan enfocado en su especialidad que olvida que,ante todo, es médico...y pasa de lo que considera que no es imprescindible para su pluscuamperfecta especialidad.

Tú no eres su madre y no eres quien debe espabilarles. Es su problema si ellos no quieren aprender. Cuando lleguen a adjuntos y vean que nadie les va a regalar nada, que nadie va a tener paciencia ni les va a enseñar porque joder, ya son adjuntos...se darán cuenta de que más les habría valido haberse puesto las pilas.

Paula 29 de septiembre de 2014, 11:44  

Me parece que generalizais un poco, y eso tampoco puede ser...Habrá de todo entre los Rs pequeños, pero seguro que en cada año pasa lo mismo, cada uno es como es y siempre hay gente más dispuesta a aprender que otros...

Sí que es verdad que hay R1 que pasan de todo, pero también estamos los que tenemos ganas de aprender y de que nos enseñen. Porque eso sí, no me negarás que mención aparte para algunos adjuntos y resis mayores que no están dispuestos a explicar, ni a enseñar, ni a dejarte hacer....y para los que eres una carga o un estorbo que les toca aguantar en las guardias porque "no paramos de preguntar cosas".

Por cierto, soy una R1:
- De un hospital pequeño en el que los residentes nos chupamos toda la carga asistencial en las guardias (desde aquí gracias a los Rs mayores sin los que no sobreviviríamos los peques)
- De una especialidad no pluscuamperfecta (no creo que exista ninguna) que elegí sin tener muy clara y ahora adoro.
- Que va a hacer pocas guardias en Urgencias.
- Y sinceramente os digo que no me gustan las guardias de puerta, pero cuando me tocan estoy ahí, con la mayor sonrisa que puedo sacar y todas las ganas de aprender, de comerme el mundo y ayudar, que para eso estamos :)

Unknown 6 de octubre de 2014, 16:17  

Evidentemente que es generalizar SOPHIE, gracias hay que dar, porque sino sería para pegarse un tiro. En mi hospital, como en todos, también hay residentes pequeños (y grandes) excelentes. Pero precisamente por ellos, me sacan tanto de quicio los otros...!

Y lo mismo te digo PAULA, que estoy claramente generalizando!! Pero la diferencia está en la actitud: la tuya, por lo que explicas, es la que hay que tener. Te guste o no, estás en Urgencias durante el tiempo que sea, y hay que currar y aprender. Y lo mismo digo en hospitalización ojo, que yo no me quejaba sólo del papel en Urgencias!
Y sí, claro que muchas veces depende de los adjuntos o resis mayores, que no siempre tienen/tenemos ganas de explicar... pero es que para eso estamos! Y el que tampoco entienda eso, también tiene un gran problema de actitud.

Besos a las dos y gracias por los comentarios :)

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