Mi primera guardia

 ¡¡Primera guardia superada!!

Apenas una semana después de incorporarme al Hospital, ya he tachado una cosa más de la lista de primeras veces como residente. Bueno, la he tachado a medias, pues tuve la gran suerte de no estar sola ante el peligro, pero aún así el miedo inicial a lo desconocido que es el mundo de las guardias, ha desaparecido (creo). Desde las 15.00h de ayer hasta las 10.00h de esta mañana, he intentado absorber al máximo todo lo que sucedía... y espero que alguna cosa se me haya quedado.

Después de mi jornada habitual (de 8.00 a 15.00h), comida y con muchas ganas, me tocaban unas largas horas en Urgencias... La verdad es que no se me han hecho largas, ni pesadas, aunque hacia las 8.00h de la mañana de hoy empezaba a notar los estragos del cansancio. He podido dormir, sí: teóricamente, he tenido 3 horitas para eso, pero como novata que soy en esto de las guardias, cuando he podido dejar de pensar que no iba a oír el teléfono si me llamaban y he conseguido dormirme... sí, ha sonado el teléfono.

Pero no ha sido una guardia especialmente dura, por lo que he podido ver (y teniendo en cuenta que los lunes, según dicen, son un día especialmente malo). La tarde se pasó muy rápido, con pausa para merendar a media tarde: pocos pacientes, ninguno demasiado urgente. La noche, al principio parecía que iba en la misma tónica, pero poco a poco la gente se ha ido animando a visitarnos y, después de despertarme, la verdad es que ya no hemos parado. Pero vamos, que he tenido tiempo para sentarme, estudiar, preguntar, repasar... ¡genial!

Como os decía no he estado sola, sino que una vez más he abusado de la paciencia de mi R2 para ir como un "añadido"; además, había también dos residentes más mayores y una adjunta, y la verdad es que todos han sido muy amables y docentes, enseñándome los pacientes que creían interesantes y explicándome algunas cosas que no se pueden olvidar en algunas de las patologías más frecuentes que se ven en Urgencias. Aún así, cuando los casos eran facilitos, me han dejado apañarme a mí sola: historiar, explorar, pedir las pruebas necesarias, plantear el tratamiento y si el paciente se podía dar de alta o podía ingresar; obviamente, siempre bajo supervisión (que para eso era el primer día), pero esta autonomía que me han dado, al contrario de lo que pueda parecer, me ha hecho ganar bastante confianza.

Es difícil resumir, de nuevo, todas las emociones que me embargaban ayer: miedo, curiosidad, ilusión, cansancio, respeto, ganas de aprender, preocupación... Pero más que con ellas, me quedo con las sensaciones. La sensación de atender a un paciente desde que entra por la puerta hasta que sale después de que le expliques que no tiene nada grave, la sensación de poner mi nombre y número de colegiada en un informe o una receta, la sensación de bienestar tras informar a los familiares preocupados, la sensación de una paciente sosteniendo tu mano y sonriéndote mientras le explicas que en unos días estará mejor.

En fin, ahora mismo, aunque agotada (y eso que cuando he llegado a casa he dormido un par de horas), repetiría las veces que hiciera falta. Es la novedad y la adrenalina, lo sé, y seguramente en unas semanas os haya hablado ya de guardias horribles. Pero de momento ésta, mi primera, no podía dejarme mejor recuerdo.

10 firmas:

buk 24 de mayo de 2011, 16:30  

Me alegro de que tu guardia fuera buena, y tengas compañeros que te enseñen tanto :)
Yo sólo de pensar en mi primera guardia me tiemblan las piernas, pero bueno, aún me queda el MIR por delante, no hay que adelantar cosas jaja
un besiño!

Miriam 24 de mayo de 2011, 19:38  

Qué estupendo Anna! La primera guardia que suelen decir que es "horrible" por lo "perdido" que se encuentra uno, y parece que has salido del paso a la perfección!! :D
Si es que la que vale, VALE!
Un besote!

Ulukai 24 de mayo de 2011, 21:44  

Qué bien! Yo aún tengo que esperar hasta mediados de Junio, pero tengo muchas ganas! Me alegro de que estés tan feliz, yo he empezado a rotar por interna y la verdad es que me encanta! Cuando tenga algo de tiempo actualizo.
Que sigas así de ilusionada, un besote!

Yáiza 24 de mayo de 2011, 23:04  

Uau! Si que te has estrenado pronto! Me alegro que haya ido tan bien y que hayas tenido este buen comienzo... Por cierto, mi nuevo blog ya ha empezado a rodar (falta ver que no se estampe!).
Hasta pronto!

Drew 24 de mayo de 2011, 23:11  

Que bien Ana! Eres muy valiente, te tomas las cosas siempre con un optimismo y un buen rollo... Me alegro mucho por ti!

Yáiza 24 de mayo de 2011, 23:16  

Acabo de ver tu respuesta a mi comentario del otro día. Así que eso son los pichigüilis! Yo también tengo alguno, en forma de boli y de mini-resumen-de-bolsillo-para-sacarte-de-apuros-con-los-ECG.
El año que viene estaré bastante lejos de aquí, pero no te libras de mi tan fácilmente: me he pedido prácticas en agosto! (Aunque de cirugía general... pero seguro que nos vemos!)

Sra. T 25 de mayo de 2011, 12:46  

Pues me alegro de que la guardia estuviera bien dentro de lo que cabe. Como ya has dicho, ya las habrá peores, pero para empezar no está nada mal, no???

Besotes guaap

MDoc 25 de mayo de 2011, 13:01  

¡Me alegro muchísimo! Siempre dicen que los primeros días, y más la primera guardia es lo peor porque es cuando te encuentras con la realidad tú solo y de golpe, pero esos compañeros tan buenos que te han tocado, es una maravilla.

Ahora ya todo seguro que va rodado. Disfruta todo lo que puedas!
Un besote :)

Esther 26 de mayo de 2011, 18:49  

BUF, enhorabuena Anna, por haber superado tu primera guardia y sobretodo con tanto éxito, me das mucha envidia cuando hablas con esa seguridad en ti misma y con esa alegría. A mí aun me falta un año para enfrentarme a ello y ya estoy temblando solo de pensarlo. Un beso.

Unknown 29 de mayo de 2011, 17:54  

Un beso A TODOS chicos :)

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